viernes, 29 de diciembre de 2006

El ginecólogo

Este es uno de los relatos eróticos que mas me gustaron hasta el momento de mi Web de relatos, y bueno, quería compartirlo con ustedes.
Es de una usuaria llamada Ziongem espero que les guste.

Esta historia empezó hace veinte años. Acababa de perder a mis padres en un accidente. Tenía entonces 18 años. No tenía más parientes ya que papá había crecido en un orfanato y mamá era hija única y mis abuelos ya habían muerto para entonces. Tuve que ir yo también a un orfanato.

Al poco, como andaba mal con las menstruaciones, el médico que iba de vez en cuando al centro propuso que me llevaran a un ginecólogo. Él conocía a uno. Lo llamó y concertó la cita. Me llevó hasta la puerta de la consulta y luego volvería en autobús. Era la última paciente del día. Me hizo pasar. Según me dijo, tenía a la enfermera enferma esos días por lo que estaba solo. Me hizo desnudarme del todo y me ayudó a tumbarme en la camilla.

Yo estaba bastante nerviosa. Él empezó a hablar, un poco para tranquilizarme y me contó que se llamaba Julio. Tenía treinta años y había vivido cinco años con una chica con la que había roto hacía unos meses. Empezó a palparme con una mano los pechos y con la otra la rajita. Lo hacía suavemente, palpando centímetro a centímetro, según él, para saber si tenía algún bultito o no ya que había conocido una chiquita más o menos de la misma edad que yo a la que habían detectado un cáncer de mama o de útero.

Yo notaba un cosquilleo en mi sexo. Notaba cómo algo líquido salía por entre mis piernas y como las puntas de mis pechos se iban poniendo duritos. Apenas sabía nada de sexo. También noté mirando al doctor, cómo le iba creciendo un bulto en su parte baja. Julio se dio cuenta de que le miraba a su paquete y me dijo que le contase todo lo que sabía sobre el sexo. Como no sabía cómo empezar fue haciéndome preguntas y poco a poco me fui soltando. Su bulto se iba haciendo cada vez mayor, sentía más humedad entre mis piernas y tenía los pechos completamente duros. Me dijo que tenía calor y si le podía soltar la camisa. Lo hice y entonces me dijo que le soltara el pantalón y se lo bajara. Lo hice y vi que no llevaba calzoncillos. Tenía un pene enorme. Entonces...


Continúa...

Ahora los invito a todos a subir sus propios relatos, no se pierdan esta oportunidad, es la mejor forma anónima de expresar sus mas íntimos deseos, y sus mas intimas fantasías. Jeje =)
Besos!
Este es uno de los relatos eróticos que mas me gustaron hasta el momento de mi Web de relatos, y bueno, quería compartirlo con ustedes.
Es de una usuaria llamada Ziongem espero que les guste.

Esta historia empezó hace veinte años. Acababa de perder a mis padres en un accidente. Tenía entonces 18 años. No tenía más parientes ya que papá había crecido en un orfanato y mamá era hija única y mis abuelos ya habían muerto para entonces. Tuve que ir yo también a un orfanato.

Al poco, como andaba mal con las menstruaciones, el médico que iba de vez en cuando al centro propuso que me llevaran a un ginecólogo. Él conocía a uno. Lo llamó y concertó la cita. Me llevó hasta la puerta de la consulta y luego volvería en autobús. Era la última paciente del día. Me hizo pasar. Según me dijo, tenía a la enfermera enferma esos días por lo que estaba solo. Me hizo desnudarme del todo y me ayudó a tumbarme en la camilla.

Yo estaba bastante nerviosa. Él empezó a hablar, un poco para tranquilizarme y me contó que se llamaba Julio. Tenía treinta años y había vivido cinco años con una chica con la que había roto hacía unos meses. Empezó a palparme con una mano los pechos y con la otra la rajita. Lo hacía suavemente, palpando centímetro a centímetro, según él, para saber si tenía algún bultito o no ya que había conocido una chiquita más o menos de la misma edad que yo a la que habían detectado un cáncer de mama o de útero.

Yo notaba un cosquilleo en mi sexo. Notaba cómo algo líquido salía por entre mis piernas y como las puntas de mis pechos se iban poniendo duritos. Apenas sabía nada de sexo. También noté mirando al doctor, cómo le iba creciendo un bulto en su parte baja. Julio se dio cuenta de que le miraba a su paquete y me dijo que le contase todo lo que sabía sobre el sexo. Como no sabía cómo empezar fue haciéndome preguntas y poco a poco me fui soltando. Su bulto se iba haciendo cada vez mayor, sentía más humedad entre mis piernas y tenía los pechos completamente duros. Me dijo que tenía calor y si le podía soltar la camisa. Lo hice y entonces me dijo que le soltara el pantalón y se lo bajara. Lo hice y vi que no llevaba calzoncillos. Tenía un pene enorme. Entonces...


Continúa...

Ahora los invito a todos a subir sus propios relatos, no se pierdan esta oportunidad, es la mejor forma anónima de expresar sus mas íntimos deseos, y sus mas intimas fantasías. Jeje =)
Besos!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

bien.......
siendo sincero esta es la primera vez que entro a un blog como este, no me malienterpretes no soy ningun santo XD.
me refiero a que nunca habia entrado a un blog con este tipo de relatos pero debo decir que me gustaron =).

me gusto mucho este ultimo.
supongo que debes de tener algunos admiradores por estos relatos, me gustaria que me consideraras como uno de ellos =)
bien solo me resta decir cuidate y creo que ablo a nombre de todos los que leemos estos relatos cuando digo: Sigue asi!!!!!!!!!!!!! =)
bye.
P.D. voy a estar al pendiente =)

Anónimo dijo...

buena historia saben cone sto d enavidad y toda al cosa esa y coo queria romper la tradicionde regalar cosas pateticas sali auna sex shop y compre un par de libros pa regalar amis patas porsupuesto prebiala leida "maneras como volver loca auna mujer " y otra para mi manita del almas "el kamasutra lesbico" bueno si lo encuentran leaslas tambien tenemos " el diario deuna adoleccente" es uan piba que baga por todas las experiensias sexualas hasta que cae muy bajo ...
att:Maito